El VIH se ha convertido, en el mejor de los casos, en
una enfermedad crónica en países en que toda la población tiene acceso a los
antiretrovirales, realidad muy lejana en el caso de Guatemala.
Los datos alarman
cada día más al personal de salud y a
toda una sociedad que lucha por parar la transmisión del virus y por
concienciar a todos, positivos y negativos, de la necesidad de poner en primer plano, prácticas eróticas seguras para la salud de
todos y todas. Su preocupación se hace especialmente relevante ante la
estimación de que hay casi 15,000 personas seropositivas en nuestro país que
están sin diagnosticar y sin el necesario tratamiento.
Y es que las
acciones de Gobierno, como la de tomar decisiones criminales para desabastecer
el medicamento en los hospitales nacionales a las personas seropositivas
arguyendo la crisis del presupuesto, pone en riesgo su vida y compromete la
salud pública en general. Esta crisis provocada por el anterior ministro de
salud, los hace responsables directos de la expansión de la epidemia en nuestro
país.
Demandamos pues,
políticas públicas efectivas tanto de información, como de prevención y en la cobertura de los
tratamientos. Así como se ponga punto final a todo tipo de recortes en materia
de salud, que únicamente conducen a una sociedad enferma física y mentalmente.
No queremos dejar de
denunciar, que están instalándose en la opinión pública, teorías basadas en la
minimización del riesgo del virus, propugnando soluciones que no están disponibles
en el país y causando confusión entre la población. Estas teorías
pseudoalternativas, que no han sido discutidas a profundidad en nuestro país, pueden tener en su haber, el fallecimiento de
personas por el abandono voluntario del tratamiento o de medidas de prevención
harto comprobadas (como el uso del condón por ejemplo).
También creemos
necesario llamar la atención sobre la necesidad de eliminar el estigma social
que aún hoy presupone el vivir con VIH por tener una identidad de género y/o
por orientación sexual, tanto a nivel social como laboral. Por ello demandamos campañas informativas
efectivas en medios de comunicación, centros de trabajo y de enseñanza, que se
introduzcan figuras jurídicas que conlleven consecuencia penal cuando se comprueba que una persona ha
sido marginada laboralmente por vivir o suponer que viva con VIH.
No queremos
olvidarnos de los millones de seres humanos que mueren cada año por no tener la
capacidad adquisitiva suficiente para pagar el criminal monopolio instaurado
por las farmacéuticas multinacionales que juegan con el precio de los
medicamentos y la salud de las personas.
Aún es tiempo de
llegar a cero muertes por VIH, solo falta comprometernos.
Organización Trans Reinas
de la Noche
502 2251.0685 infootrans@gmail.com
Ciudad de Guatemala,
01 de diciembre de 2014
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